A la sociedad en general
A las organizaciones sociales populares
A los medios de comunicación libres e independientes
A las organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales
Quienes integramos la radio ciudadana “Frecuencia Libre 99.1” nos pronunciamos por el cese a los ataques a las y los colaboradores de radios comunitarias, así como a sus instalaciones, que los gobiernos federal y estatales han llevado a cabo en los últimos meses en distintos puntos de nuestro territorio.
Nos solidarizamos con la Radio “Tierra y Libertad” de Monterrey, Nuevo León; con la Radio Ñomndaa “La Palabra del Agua” de Xochistlahuaca, Guerrero y con la Radio “La Rabiosa” de Huajuapan de León, Oaxaca, por el cierre de sus instalaciones a través de operativos realizados por la Policía Federal Preventiva (La Rabiosa, Tierra y Libertad), la Agencia Federal de Investigaciones (La Rabiosa, Ñomndaa), las Policías Estatal (La Rabiosa) y Ministerial (Ñomndaa), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a través de la COFETEL (Ñomndaa), e inclusive Personal de la Dirección de Tránsito del Estado (La Rabiosa).
Asimismo exigimos el esclarecimiento de los asesinatos de Teresa Bautista Merino y Felicitas Martínez Sánchez, periodistas comunitarias triquis de la Radio “La Voz que Rompe el Silencio” y del antropólogo Miguel Ángel Gutiérrez Ávila impulsor de Radio “Ñomndaa”, así como del hostigamiento a Melesio Melchor Ángeles y Jorge Aragón Martínez, colaboradores de Radio Zaachila.
Todos estos hechos, acaecidos en los últimos tres meses, atentan en contra del derecho a la libertad de expresión que la sociedad civil mexicana ejerce a través de la radiodifusión comunitaria y criminalizan el acceso a la información ciudadana: la libertad de expresión es un derecho fundamental reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Defendemos el Principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que dice: “El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
Exigimos el cese inmediato de la represión del gobierno autoritario que respalda al monopolio existente en la radio, la televisión y la prensa escrita.
Finalmente, saludamos la formación de la Asamblea Permanente de Radios Libres y Comunitarias de Oaxaca y estamos de acuerdo con ella en que “Si golpean a uno golpean a todos”.
¡Por la libre manifestación de las ideas!
El espacio radioeléctrico es un bien de la humanidad
Colectivo Frecuencia Libre 99.1 desde San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, 17 de septiembre de 2008.
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