Desinformémonos.
A las 2:08 de la madrugada de hoy, el
Subcomandante Marcos anunció que a partir de ese momento deja de
existir. En conferencia de prensa ante los medios libres que asistieron
al homenaje a Galeano, el zapatista asesinado en la comunidad zapatista
de La Realidad, el jefe militar del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN), indicó: “si me permiten definir a Marcos, el personaje,
entonces les diría sin titubear, que fue una botarga”.
Luego de más de 20 años al frente de la
organización político-militar que se levantó en armas el primero de
enero de 1994, Marcos anunció su relevo. Indicó que después de los
cursos de la Escuelita Zapatista del año pasado y principios de este,
“nos dimos cuenta que ya había una generación que podía mirarnos de
frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo,
ni pretender sumisión o seguimiento”. Entonces, dijo, “Marcos, el
personaje, ya no era necesario. La nueva etapa en la lucha zapatista
estaba lista”.
En la comunidad emblemática de La
Realidad, la misma en la que el pasado 2 de mayo un grupo de
paramilitares de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y
Campesinos Histórica (CIOAC-H), asesinó al base de apoyo zapatista
Galeano, el subcomandante Marcos apareció de madrugada frente a los
representantes de los medios libres de comunicación, acompañado de seis
comandantes y comandantas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena
y del Subcomandante Insurgente Moisés, a quién en diciembre pasado
anunció como su relevo al mando.
“Es nuestra convicción y nuestra
práctica que para revelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni
caudillos, ni mesías ni salvadores; para luchar sólo se necesita un poco
de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización, lo demás o
sirve al colectivo o no sirve”, dijo Marcos.
Con un parche negro con el dibujo de una
calavera de pirata cubriendo su ojo derecho, el hasta ahora vocero
zapatista rememoró la madrugada del primero de enero 1994, cuando “un
ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las
ciudades para con su paso sacudir el mundo. Apenas unos días después,
con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles, nos dimos
cuenta que los de afuera no nos veían. Acostumbrados a mirar desde
arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos;
acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra
digna rebeldía. Su mirada se había detenido en el único mestizo que
vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron. Nuestros jefes y
jefas dijeron entonces: ‘sólo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien
tan pequeño como ellos, que a él lo vean y que por él nos vean’”.
Ese fue el nacimiento de Marcos, fruto
de “una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y
maravilloso, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos; la
sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones:
los medios de comunicación”.
La nota de la conferencia, firmada por
“medios libres, alternativos, autónomos o como se digan”, dada a conocer
en diversos portales de comunicación alternativa como Radio Pozol,
Promedios y Reporting on Resistences, recrea un ambiente de aplausos y
vivas al EZLN luego del anuncio de la Comandancia.
La figura del subcomandante Marcos le
dio la vuelta al mundo desde las primeras horas del primero de enero de
1994. La imagen de un hombre armado con carrilleras rojas y un R-15, y
ataviado con un uniforme café y negro cubierto por un chuj de lana de
Los Altos de Chiapas, cubierto el rostro con un pasamontañas y fumando
pipa, fue la primera plana de los periódicos más influyentes del
planeta. En los días y semanas posteriores trascendieron sus comunicados
cargados de ironía y humor, desafiantes e irreverentes. Unas hojas
blancas escritas a máquina de escribir que eran literalmente arrebatadas
por la prensa nacional e internacional. Veinte años y más de cuatro
meses después, Marcos anuncia el fin de esta etapa.
“Difícil creer que veinte años después
aquel ´nada para nosotros´ resultara que no era una consigna, una frase
buena para carteles y canciones, sino una realidad, La Realidad”, dijo
Marcos. Y añadió: “si ser consecuente es un fracaso, entonces la
incongruencia es el camino del éxito, la ruta del poder. Pero nosotros
no queremos ir para allá, no nos interesa. En estos parámetros,
preferimos fracasar que triunfar.”
“Pensamos”, dijo, “que es necesario que
uno de nosotros muera para que Galeano Viva. Así que hemos decidido que
Marcos debe de morir hoy”.
“A la 2:10 el Subcomandante Insurgente
Marcos bajó para siempre del templete, se apagaron las luces y a
continuación se escuchó una oleada de aplausos de las y los adherentes a
La Sexta, seguida de una oleada más grande de aplausos de las bases de
apoyo zapatistas, milicianos e insurgentes”, reportaron desde La
Realidad.
Fiel a su estilo irónico y a sus
tradicionales posdatas, el personaje de Marcos remató: P.D. 1 Game Over.
2.- Jaque Mate. 3.- Touché. 4.- Mhhh, ¿así es el infierno? 5.- ¿O sea
que sin la botarga ya puedo andar desnudo? 6.- Está muy oscuro acá,
necesito una lucesita…”