26 diciembre, 2008
10 diciembre, 2008
Derechos humanos: 60 años de fracaso... las cifras hablan.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 establece que 'Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos'. Pero en la primera mitad de 2007, sólo en Egipto murieron 250 mujeres a manos de sus familiares y otras dos fueron violadas cada hora. Este es un ejemplo ilustrativo de los 60 años de fracaso en la defensa de los derechos humanos, según denuncia Amnistía Internacional (AI).
Pero no es el único. Hay muchos más. El derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad es papel mojado en muchos países. En al menos 81, se infligen torturas o malos tratos a las personas, en 54 se las somete a juicios sin garantías, y en 77 no pueden hablar con libertad.
El informe 2008 'El estado de los derechos humanos en el mundo', que abarca 150 países y territorios, repasa las promesas formuladas en la declaración universal y muestra hasta qué punto del dicho al hecho sigue habiendo un enorme trecho. "La injusticia, la desigualdad y la impunidad son hoy las marcas distintivas de nuestro mundo", afirma la secretaria general de AI. Irene Khan insta a los gobiernos del mundo a pedir disculpas por su fracaso y a renovar sus compromisos para obrar mejoras concretas.
La ONG advierte de que la mayor amenaza para el futuro de los derechos humanos es la ausencia de una visión compartida y de un liderazgo colectivo. Para la secretaria general, "2008 ofrece una oportunidad sin precedente a los nuevos líderes que acceden al poder y a los países que emergen a la escena mundial para fijar nuevas orientaciones...".
Por ello, la organización reta a los gobiernos a que establezcan un nuevo paradigma de liderazgo colectivo basado en los principios de la Declaración Universal de Derechos Humanos y dice que los más poderosos han de predicar con el ejemplo.
El contenido de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 está lejos de haberse implantado plenamente en muchos de los países que dicen suscribirla.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 en París, por 48 votos a favor, 8 abstenciones, ninguno en contra y 2 naciones ausentes. Se cumplen por tanto 60 años de su aprobación, a cuyo articulado se han adherido -más en teoría que en la práctica muchas veces- casi todos los países del mundo.
Fue promulgada en la postguerra de la larga y cruel II Guerra Mundial (1939-1945) que asoló Europa y el mundo y dejó 60 millones de víctimas. Pretende actualizar y universalizar los derechos del hombre promulgados por la Asamblea Nacional durante la Revolución Francesa. Consta de 30 artículos considerados una referencia moral y política para los Estados miembros, aunque no tiene carácter legal imperativo.
Su artículo I dice: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros." Aunque no ha vuelto a haber una guerra global en nuestro planeta, si a la Sociedad de Naciones de entreguerras se le criticó su debilidad frente a los Estados totalitarios, a la ONU se le critican sus buenas intenciones, pero su escasa efectividad para poner fin a las guerras regionales en el mundo.